veinte días después y las preguntas siguen con casa en mi habitación. no entiendo aún dónde nos perdimos del camino que nunca fue de los dos.
por qué me dolió verte a su lado?
intento seguir volando por las calles de esta ciudad, pero no puedo despegar los pies del suelo. tus labios arrancaron mi mayor sonrisa; y tu mirada, la magia que brillaba en mis ojos.
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