miércoles, 11 de noviembre de 2009

invisible pero con sabor a chocolate

septiembre 28 - noviembre 03.
inevitablemente las respuestas siempre llegaran y se dispersara la neblina para darte cuenta si el camino que tomaras es un sendero iluminado por la luz de la luna o tan oscuro que el tan solo pensar en el hace tu cuerpo estremecer..

"el amor no tiene horas de llamar" y debí suponer el resultado cuando se volvió tan predecible el mensaje..

pasan las horas de un martes de descanso y no puedo hilvanar la tormenta de ideas que durante una botella de vino vinieron a hacer compañía en la oscuridad de una habitación que grita en silencio..

no lo niego. estuve pensando mucho en ti. por ti estoy aquí. y de ti le contare esta noche a mi almohada. aunque hay momentos en los que quisiera borrarte totalmente de mi memoria.

fuiste como una estrella fugaz. un día llegaste, el brillo de tus ojos ilumino mi sonrisa, aceleraste mis latidos y de pronto, simplemente escapaste.. sin un adiós..
y a pesar de nuestra historia que nunca fue de los dos, le he llegado a preguntar a la luna que encontraste que te acerco.. que encontraste que te alejo..

a veces siento que te odio.. y si te odio es porque te quise y me dolió tu desaparición inexplicable; y si te quise es por lo diferente que creí creerte a lo largo de este tiempo; y si te creí diferente es porque pudiste engañarme con esa mirada azul y sonrisa encantadora; y si me engañaste es porque no vales la pena.. pero entonces, si no vales la pena para que odiarte?

he purificado mi alma y he quemado tu sueño y la real fantasía de encontrarme en tus ojos, atrapada entre tus brazos..

es hora de abrir la ventana al nuevo sol que brilla por las calles..
aun y cuando apenas pasa de la medianoche..

No hay comentarios: