la historia comenzó una tarde-media cuando en un café internet me disponía imprimir cinco formatos de lo que sería el nuevo giro en una línea de tiempo.
la desesperación alquila espacio dentro de la mente ansiosa cuando la situación no cambia a pesar de creer intentarlo a cada minuto.
dos semanas después y la historia continua en donde terminó. dos semanas después y la sonrisa se esconde. siento más miedo a un sueño roto que a la pandemia causada por la mutación de un virus que se transporta en el aire y afecta a cada individuo en contacto con él.
hace dos meses estoy empacando en una maleta solo aquel libro que me hará crecer; el edredón que me quitará el frío; y el recuerdo que se encargará de hacerme sonreír.. hace dos meses, y el ultimatum fue de 45 días.. hace dos meses.. dos meses..
a tres días de una conversación con uno de mis ángeles guardianes y sentí paz interior al escuchar que entendía mi necesidad de caminar en territorio nunca antes explorado; y fue cuando me aconsejó nunca huir del dolor y mucho menos de un mal amor..
y qué pasa cuando en realidad no es malo? qué hacer cuando simplemente te duele? qué cuando lo único que puede cancelar un cambio es el murmullo de una bola de pelos que duerme junto a la puerta principal de tu departamento?
la impaciencia invade cada rincón y llega hasta el teclado..
mientras la tristeza provoca gotas de lluvia en las mejillas..
y la tortura se disfraza entre las almohadas para sorprender en el sueño de la noche..
la desesperación alquila espacio dentro de la mente ansiosa cuando la situación no cambia a pesar de creer intentarlo a cada minuto.
dos semanas después y la historia continua en donde terminó. dos semanas después y la sonrisa se esconde. siento más miedo a un sueño roto que a la pandemia causada por la mutación de un virus que se transporta en el aire y afecta a cada individuo en contacto con él.
hace dos meses estoy empacando en una maleta solo aquel libro que me hará crecer; el edredón que me quitará el frío; y el recuerdo que se encargará de hacerme sonreír.. hace dos meses, y el ultimatum fue de 45 días.. hace dos meses.. dos meses..
a tres días de una conversación con uno de mis ángeles guardianes y sentí paz interior al escuchar que entendía mi necesidad de caminar en territorio nunca antes explorado; y fue cuando me aconsejó nunca huir del dolor y mucho menos de un mal amor..
y qué pasa cuando en realidad no es malo? qué hacer cuando simplemente te duele? qué cuando lo único que puede cancelar un cambio es el murmullo de una bola de pelos que duerme junto a la puerta principal de tu departamento?
la impaciencia invade cada rincón y llega hasta el teclado..
mientras la tristeza provoca gotas de lluvia en las mejillas..
y la tortura se disfraza entre las almohadas para sorprender en el sueño de la noche..
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